LAS TACHAS EN LA MODA
Moda, Tendencia y Actitud
Cuando a mediados del siglo XX surge una generación de posguerra buscando desmarcarse de todo, algunas subculturas se apropian de las tachuelas y sus amenazantes implicaciones.
Quizá los primeros fueran los Halbstarke, unos adolescentes de Zúrich que el fotógrafo Karlheinz Weinberger documentó a finales de los 50 y principios de los 60, caracterizados por siluetas ajustadas de denim con tachuelas que combinaban con grandes cadenas al cuello y cinturones con imágenes de Elvis en la hebilla. Fueron ellos lo que con su “descarada adolescencia” se adelantaban una década a las que serían luego las estéticas motera y punk, esta última, prácticamente un invento de Malcolm McLaren, asesorado por su novia de aquel entonces, Vivienne Westwood.
Fueron estos los que, en 1971, abrieron Sex (así se llamaba entre los años 1974 y 1977) en el 430 de King’s Road: una tienda de ropa que actuó como revulsivo desde Londres. Llena de tachuelas (y también desgarros e imperdibles), su primera colección fue para los punks un modo de expresar su rebeldía al mismo grado que las crestas.
Para ellos no se trataba de adornos metálicos sino de una advertencia: “somos intocables'”.
McLaren, como Manager de los Sex Pistols, selló la relación entre punk rock y tachuelas, el día que les colocó unas chaquetas moteras para renovar su imagen. Los siguieron Lou Reed, Patti Smith o The Clash y fue allí donde las tachuelas se convirtieron en una “amenaza” para el orden social.
Con cierta ironía, las reinas del glam rock las aplicaron a sus trajes desde finales de los 70. Del mismo modo en que su música era una reacción al rock psicodélico, usaron prendas y accesorios femeninos por oposición al arquetípico roquero. No solo inventaron un género musical luminoso y extravagante, sino que lograron equiparar lentejuelas y tachuelas al mezclarlas con maquillaje.
Cuando acabaron los 80, las tachuelas eran cosa de Madonna, Cher, Lady Gaga y otras divas expertas en un fenómeno tan en boga actualmente como la apropiación (sub)cultural.
Es imposible saber si al día de hoy la clave en que Longchamp, Saint Laurent, McQueen o Paco Rabanne las interpretan, esta más cerca del punk o el camp, pero de seguro que las tachas son hoy un sinónimo de moda, tendencia y actitud.
